Vivimos en una era donde los escenarios comerciales son moldeados en cuestión de horas por lo que ocurre en redes sociales. Lo que antes tomaba años construir, hoy puede escalar en días o desmoronarse en minutos. Y justamente en ese contexto acelerado, se está escribiendo un nuevo caso empresarial que va más allá de lo jurídico o lo emocional: es una lección viva de reingeniería, reputación e inteligencia estratégica.
Lo que parecía un simple litigio de marcas se transformó en una ola de solidaridad sin precedentes, con el nombre de Frisby al centro de la conversación global. Pero para comprender la dimensión del fenómeno, hablemos primero del contexto.
La historia detrás de la marca: conflicto y omisión
En febrero de 2025 se registró en Bilbao, España, una empresa bajo el nombre de Frisby España, con un capital inicial de 2.000 euros. En septiembre del año anterior, sus representantes iniciaron una solicitud para anular el registro europeo de la Frisby colombia, fundada en 1977 en Pereira por Alfredo Hoyos Mazuera y Liliana Restrepo Arenas, aduciendo falta de uso efectivo en el territorio.
Frisby S.A. BIC no presentó oposición dentro del plazo legal de tres meses, lo que permitió que la solicitud avanzara, abriendo paso a un escándalo silencioso que se encendió cuando los usuarios en redes descubrieron lo que ocurría.
Reacción empresarial: cuando el capital emocional vale más que el capital económico
A partir de ese momento, la respuesta fue masiva. Marcas internacionales como KFC, Buffalo Wings, JetSmart y Miniso, junto a empresas colombianas como Kokoriko, Alpina, Porvenir, Totto, Tiendas ARA y muchísimas mas, mostraron su respaldo a Frisby mediante publicaciones cargadas de afecto, humor y posicionamiento visual, usando frases como “A-Pollo lo Original” y adaptando sus propios logotipos en gesto de unión.
Pero más allá del marketing emocional, este es un ejemplo claro de reingeniería empresarial espontánea. Cada una de estas marcas aprovechó la coyuntura para reconectarse con su audiencia, redefinir sus mensajes y reposicionar su identidad.
Newsjacking con enfoque de reingeniería: la estrategia detrás del abrazo
Este fenómeno se alinea con una técnica de marketing conocida como newsjacking, que consiste en integrar una marca o mensaje dentro de una noticia de alto impacto, generando posicionamiento inmediato.
Desde una mirada de reingeniería, lo que estamos viendo no es solo una reacción creativa: es una respuesta sistémica y estratégica al entorno, en la que las marcas adaptan su comunicación, dinamizan sus canales, potencian su identidad emocional y crean una narrativa empresarial coherente con su propósito.
Reingeniería no es solo rediseñar procesos, es reformular la forma en que las organizaciones interactúan con su entorno en tiempo real.
El resultado: más que visibilidad, un reposicionamiento colectivo
Las marcas solidarias no solo aumentaron su presencia en redes; también fortalecieron su imagen como organizaciones humanas, sensibles, sociales. Y eso, en términos de reputación y valor de marca, tiene un impacto profundo.
Frisby, por su parte, aunque enfrentó un momento complejo, vio cómo el respaldo emocional de su comunidad se convirtió en un capital intangible invaluable, más poderoso que cualquier defensa jurídica.
Lecciones desde la Reingeniería Empresarial
Este caso es una muestra clara de cómo una situación de crisis puede transformarse en una oportunidad de renovación estratégica. Las marcas que reaccionaron no improvisaron: supieron adaptarse, leyeron el contexto, y con agilidad redefinieron su papel frente a los consumidores.
Desde la óptica de la reingeniería, podríamos resumir tres claves que deja esta situación:
- Sensibilidad como ventaja competitiva: Las empresas que se conectan emocionalmente con su entorno tienen más capacidad de adaptación.
- Narrativas que generan capital: La comunicación estratégica también es un recurso clave dentro del rediseño organizacional.
- La solidaridad como recurso empresarial: Más allá del marketing, colaborar, apoyar y compartir valores fortalece la estructura intangible de una organización.
Marcas que sienten, marcas que se transforman
El caso Frisby no es solo un episodio viral. Es un ejemplo de cómo la reingeniería empresarial se activa cada vez que una organización se detiene a repensar su forma de actuar frente a un entorno cambiante.
Hoy más que nunca, las marcas no solo necesitan productos; necesitan propósito.
Y la solidaridad, si es auténtica, puede convertirse en una de las herramientas más poderosas para rediseñar el alma misma de una empresa.
Por: Daniel Gonzalez – Consultor Empresarial.